martes, 7 de agosto de 2012

El bache


Ese 2 de agosto que tenía que haber sido un día inimaginable al final acabó siendo un día triste ya que pasó un acto que me dejó con un mal sabor de boca y sentí que el mundo se me caía encima.

Pasaban los días y sentía que la alegría de vivir se desvanecía como cuando el fuego empieza a consumir aquello que se le pasa por delante, la desilusión y las lágrimas aumentaba cada día que pasaba pero sobretodo el enfado que tenía por dentro que me atacaba como si me apuñala en mi punto débil. Parecía una pesadilla echa realidad, cada día me acababa enterando de cosas y de gestos que al final llegaron un momento en que ya ni me reconocía pero se acabó, no podía aguantar más esta situación, ni yo ni él, esa persona tan especial para mi que acabamos con esta situación con el corazón roto.

Después de tener una conversación con él, que empezamos con una entrada tan fría como el duro invierno como teníamos siempre que hablábamos desde ese día 2 de este mes al final llegó esa alegría, como si fuera el primer rayo de sol después de una tempestad. Empezamos recuperar ese cariño que perdimos en estos días de amargura que no querría repetir de nuevo. La felicidad que tengo ahora es algo que deseaba tener de nuevo ya que no había derramado tantísimas lágrimas en lo que llevamos de este 2012, esas ganas insaciables de volver a querer vivir de nuevo y esas ganas de verle y de darle un beso hasta que se quedase sin aire no tiene precio.

Me he dado cuenta de que ha sabido demostrar que de verdad le importaba, a pesar de que había cosas que no estaban claras del todo pero nunca ha ido con mala intenciones. Ha sabido demostrar que de verdad le importo, que a pesar del enfado y de la desilusión que he tenido y la manera en que le he tratado el quería solucionarlo a toda costa y no se ha rendido hasta el último momento y es algo que no se ve todos los días, una persona que de verdad sepa amar y de esfuerce por solucionar los problemas con su pareja.

Solo puedo decirte esto: A pesar de que hayamos tenido esta situación nunca te he dejado de querer y te sigo queriendo más cada día.

¡TE QUIERO MI NIÑO PRECIOSO!